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domingo, 2 de octubre de 2016

LA CALMA

Estoy justo en la calma que precede a la tormenta. Son extraños esos momentos, en los que casi no puedes sentir; dejas de pensar, de procesar, una inopia total ante el diluvio que esta por llegar. Será que algo dentro conoce ese momento próximo  y el cerebro trata de proteger un ya castigado espiritu. Es extraño como me percibo, como si no hubiera bien o mal, solo una indescriptible tranquilidad.
Que día tan raro hoy... parece como si algo muriese y otra cosa naciera. Día diferente, olores olvidados, sensaciones del pasado, lo mejor, lo peor. Tengo miedo en ciertos momentos y en otros no; delicado equilibrio, rara calma.
No me pesa el insomnio esta noche pues es de esas en las que cada segundo que vivo es el último de una época,  de un viejo sueño, mi sueño, ilusiones, tiempo vivido. Quiero paladear esta quietud hasta que se rompa; sin ver futuros ni pasados.
Esta cerca! crujen  los truenos del alma, relampaguean los recuerdos ahí arriba, ya se arremolinan los primeros nudos de tormenta en mi corazón...
No hay paraguas para esto.